jueves, 21 de enero de 2010

FABULA DEL PAJARO CARPINTERO


En los bosques del Olivar de San Isidro en Lima, iba volando un pájaro carpintero de Canadá, maravillado ante la hermosura de la naturaleza peruana.
De pronto, comenzó a oír unos golpes sobre la madera y también un quejido.

Lo que vio lo dejó estupefacto. Un pájaro carpintero peruano, trataba de hacer su casa en un árbol viejo y arrugado de olivo. El pobre golpeaba y golpeaba pero no podía penetrar la madera.

El carpintero canadiense no pudo soportar la situación y le dijo: "No problem my friend. Yu descansar que I encargar de yur jaus...".
(traducción idioma pajaril: No hay problema mi amigo yo me encargo de tu casa)

El carpintero canadiense sacó una wincha de medir y un lápiz e hizo unos trazos en la madera y tracatacatacatacata ca!!!!! una casa estilo georgiano con dos pisos, balcón y piscina...

El pájaro carpintero peruano no lo podía creer. Agradecido, recibió a su nuevo amigo y le mostró todas las maravillas de los lugares donde habian arboles en Lima: lo llevo al Parque de la reserva, despues al Club El Bosque, en fin , prometiéndole que lo iría a visitar a Canadá.

UN AÑO DESPUÉS...

El pájaro carpintero peruano sobrevolaba unos bosques en Canadá decidido a encontrar a su amigo y de pronto comenzó a sentir unos golpes en la madera y unos quejidos... y ¡oh sorpresa! encontró a su amigo tratando de construir su casa en un árbol. Pero no podía penetrar la madera.

El pájaro peruano le dijo: "Oye compadrito...esta vez me toca devolverte la mano".

Cerró un ojo y comenzó a tomar medidas. Tomó un poco de vuelo y... katatatatat. .. ttttrrrrrrr. .. kkk-bum!...

¡La mansión, esta ba concluida!.. . 54 dormitorios, 10 baños, cocina americana, sala de spa, jacuzzi, jardín de juegos y mesa de billar...y se quedó a pasar las vacaciones con su amigo canadiense..

¿¿¿¿¿Y USTED SE PREGUNTARA ...... CUAL ES LA MORALEJA?????

"EL PAJARO FUNCIONA MEJOR ......... FUERA DE CASA”

domingo, 3 de enero de 2010

EL EXTRAÑO - Para meditar ......


Unos pocos años después de que nací, mi Papá conoció a un extraño recién arribado a nuestro pueblito en Iowa. Desde el comienzo, Papá estuvo fascinado con este encantador recién llegado y pronto le invitó a vivir con nuestra familia. El extraño fue rápidamente aceptado y siempre estuvo presente a partir de entonces.
Al crecer, nunca cuestioné su lugar en mi familia. En mi joven mente, él tenía un lugar especial. Mis padres eran instructores complementarios: Mamá me enseñó a diferenciar el bien del mal, y Papá me enseñó a obedecer. Pero el extraño… él era nuestro relator de historias. Nos mantenía hipnotizados por horas sin fin con aventuras, misterios y comedias.
Si yo quería saber cualquier cosa sobre política, historia o ciencia, él siempre sabía las respuestas sobre el pasado, comprendía el presente ¡y aún parecía capaz de predecir el futuro! Llevó a mi familia al primer partido de grandes ligas. Me hizo reír y me hizo llorar. El extraño nunca dejaba de hablar, pero a Papá no pareció importarle.
Algunas veces, Mamá se levantada en silencio mientras que el resto de nosotros nos acallábamos el uno al otro para escuchar lo que él tenía que decir, y ella se iba a la cocina buscando paz y quietud (me pregunto ahora si alguna vez oró para que el extraño se fuese).
Papá gobernaba nuestra casa con ciertas convicciones morales, pero el extraño nunca se sintió obligado a honrarlas. La irreverencia, por ejemplo, no se permitía en nuestro hogar… no de parte nuestra, ni de nuestros amigos ni de ninguna visita.
Nuestra visita de larga estancia, sin embargo, se salía con la suya con vulgaridades que quemaban mis oídos y hacían a mi Papá retorcerse y a mi Mamá sonrojarse. Mi Papá no permitía el beber alcohol con liberalidad. Pero el extraño nos animaba a probarlo de manera regular.
Hacía que los cigarrillos se vieran en la onda, los cigarros, varoniles y las pipas, distinguidas. Hablaba libremente (demasiado libremente) sobre el sexo. Sus comentarios eran algunas veces flagrantes, algunas veces sugestivos, y por lo general, embarazosos.
Ahora sé que mis primeros conceptos sobre las relaciones fueron fuertemente influenciados por el extraño. Una y otra vez se opuso a los valores de mis padres y sin embargo, rara vez fue reprendido… y nunca se le pidió que se fuera.
Han pasado más de cincuenta años desde que el extraño se mudó con mi familia. Halló su lugar entre nosotros y ya no es tan fascinante como al comienzo. Todavía, si pudiesen entrar a la casa de mis padres hoy, lo hallarían sentado en su esquina, esperando a alguien para hablarle y observarle dibujar sus imágenes.
¿El nombre del extraño? Le llamamos “TV”.
Ahora tiene una esposa… y a ella la llamamos “Computadora”.
Tiene cuatro Hijos y se llaman. Ipod,Itouch,Celular y MP3.
La narración-ilustración de hoy es sumamente poderosa, no porque condene la tecnología que tanto bien puede producir a favor nuestro, sino porque nos advierte del poder de ese extraño que diariamente se cuela en nuestros hogares.

En nosotros esta el poder de determinar cuan intruso es o cuanto puede llegar a copar la vida familiar.
Un fuerte abrazo.

EL FOTOGRAFO


Una pareja llevaba años de matrimonio y no lograba tener familia. Vieron a un especialista muy renombrado quien, tras varios estudios, les dijo que la solución era buscar a un padre sustituto.
La señora preguntó:
- ¿Qué es un padre sustituto?
- Es un hombre seleccionado con mucho cuidado, que hace las funciones del esposo, para que la mujer quede embarazada.

La señora vaciló, pero su marido le dijo al doctor que no tenía inconveniente, con tal de realizar su ilusión de ser padres.
Días después contrataron a un joven para que, cuando él no esté, vaya a cumplir su tarea.
Sin embargo, un fotógrafo de niños había sido llamado a la casa vecina para retratar al bebé.

El hombre se equivocó y llegó a casa de la señora.
- Buenos días señora, vengo por lo del niño.
- Sí, pase usted. ¿Quiere tomar algo?
- No, muchas gracias. El alcohol no es bueno para mi trabajo.
Además, quiero comenzar cuanto antes.
- Muy bien, ¿pasamos a la habitación?
- Puede ser allí, aunque me gustaría más aquí en la sala; digamos que dos en la alfombra, dos en el sofá y también en el jardín.
- ¿Pues cuántos van a ser? - se alarmó la señora.
- Mas o menos cinco, pero si usted acepta pueden ser más.-dijo, mientras sacaba un álbum-.
- Quiero que vea algo de lo que he hecho, tengo una técnica que le gusta mucho a mis clientas.

Por ejemplo: mire este niño qué bonito; lo hice en un parque público, a plena luz del día; se juntó la gente para verme y hasta me ayudaron dos amigos, porque la señora era muy exigente: con nada le daba gusto. Para colmo, esa vez tuve que suspender el trabajo porque llegó una ardilla y comenzó a mordisquearme el equipo ..................... La señora estaba estupefacta.

Escuchaba todo esto mientras el fotógrafo continuaba:
- Ahora, vea estos mellizos. En esa ocasión sí que me lucí. La mamá se portó
estupendamente y todo lo hice en menos de cinco minutos: llegué y ¡paf, paf!, solo dos disparos y mire que bien me salieron los gemelitos.

La señora estaba cada vez más asustada, oyendo al fotógrafo que continuaba:
- Con este niño batallé más. La mamá era muy nerviosa.
Yo le dije: 'Señora, usted vuélvase para el otro lado y deje que yo haga todo'.
Ella se volteó y ya pude hacerlo.
La señora estaba a punto del desmayo.
El fotógrafo guardó su álbum y le dijo:
- ¿Quiere comenzar?
- Cuando usted diga -contestó ella-..
- Está bien; voy por el trípode.
- ¿Trípode? -dijo, temblando, la señora-.
- Sí - dijo el fotógrafo - mi aparato es muy grande.
Necesito el trípode para apoyarlo porque ni con las dos manos puedo sostenerlo bien y....
¡Señora. ....¡Señora... Señoooraaa!, para donde va .............. no corra y el niño ...............
jajajajajajajajajajajajajajaaaaaaaaaaaaaa